Ya no puedo esperar más…
Eran jóvenes y deportistas, les encantaba jugar al fútbol. Pero había algo que les gustaba mucho más, el sexo. Fueron a casa de uno de ellos, le ofreció un vaso de agua y el chico comenzó a bebérselo, pero mientras tanto el otro le tocaba la verga diciéndole que no podía esperar más. Estaba muy cachondo y quería ver su rabo, finalmente se desnudó y pudo verlo sin ropa al completo. Se la comió por supuesto, luego se colocó a cuatro patas y se la metió, eso era justo lo que los dos querían. Empezaron a coger así hasta que se puso encima, prefería moverse encima de su rabo mientras se la metía.