Vente conmigo y te enseñaré lo que es follar
Ambos sabían perfectamente donde estaban y lo que buscaban. No había nadie más, por lo que tras verse se acercaron y se miraron fijamente a los ojos. Uno de ellos se lo insinuó con su mirada, quería que fuera con él. El otro chico lo hizo, le siguió y fueron a una zona un poco más oculta donde comenzaron a besarse. Tras aquella toma de contacto uno de ellos se puso de rodillas y comenzó a chuparle la polla. Lentamente fueron desvistiéndose para poder ver sus cuerpos desnudos y uno de los chicos penetró al otro de pie. Acabaron en el maletero de su coche, se tumbó en su interior abriéndose de piernas mientras el otro se lo follaba, no tardó en correrse. Luego el otro también se tumbó y pajeándose sacó toda su leche, desde luego ambos volverían a ese sitio.