Tratado como a una puta por sus amigos
El juego sexual se les fue de las manos. Quería sentirse como una puta, que le hicieran de todo mientras él estaba atado. Parecía algo excitante, pero lo que en realidad iba a ser un juego divertido terminó en un fisting anal brutal. Desde luego lo trataron como a una zorra, le hicieron de todo. Y cuando su amigo fue a meterle el puño dentro de su ano no pudo protestar, sabía que tenía que obedecer y ser una buena putita.