Tranquilo hijo, estas en buenas manos
¿Quien no se pone nervioso cuando tiene que ir a la consulta del urólogo?, la mayoría de los tíos estamos cagados de miedo pero si lo pensamos fríamente, por las manos de ese hombre pasan al día decenas de culos y pollas, hay que relajarse porque nosotros tan solo somos «uno más». Luego hay casos concretos en los que el doctor tiene un poco más de tacto, sobretodo si el paciente tiene poco más de 20 años y encima es guapete.