Te pareces a Thor cabrón, te voy a meter mi martillo
Era un hombre muy musculoso, rubio y con aspecto nórdico. Desde luego parecía Thor o por lo menos todo un vikingo, meterle su martillo a ese hombre tan fuerte era todo lo que quería. El cachas lubricaba con aceites todo su cuerpo mientras posaba mostrando sus músculos, sabía que era atractivo. Pero el otro no tardó en mostrarle la verga y él demostró que le encanta comer rabos. Luego se dio la vuelta y apoyado sobre la mesa penetró su culo para hacerlo gozar. Que un hombre como él gozara con su verga le produjo demasiado placer, no es algo que se haga todos los días.