Su padrastro le demostró como folla un hombre de verdad
Era jovencito pero muy vicioso, se solía matar a pajas pensando en su padrastro. De hecho a veces hasta se grababa pajeándose con su celular, pero estaba cansado de eso. Un día mientras aquél hombre maduro que estaba con su madre se encontraba sentado en el sofá de casa él se acercó con solo sus calzoncillos y una tremenda erección. Su padrastro se sorprendió en un primer momento, pero entendió lo que ese jovencito quería y le hizo señas para que se acercara a él. Lo hizo, se sentó encima de él y comenzaron a besarse. A ese cabrón le gustaban también los tíos, y eso le llamó la atención todavía más si cabe.
Mientras lo hacían el jovencito intentó grabarse con su celular, pero no lo consiguió. Era un hombre corpulento y bien marcado, el tío ideal sin lugar a dudas. Le desnudó y poco después estaban los dos sobre la cama. Su pequeño culito iba a probar la polla de un hombre de verdad, y tras algo de sexo oral previo finalmente lo penetró. Sentirlo dentro hizo que hasta sus ojos se pusieran en blanco de la excitación. El maduro se corrió dentro de su culo, y su cara mientras se corría pondría cachondo a cualquiera. Tras correrse ambos se besaron y finalmente su padrastro fue al baño a limpiarse. El chico no cabía en sí de felicidad, miraba a la cámara que los grabó mientras mostraba su ano lleno de leche.