Su amo lo trataba peor que a un perro
Era su chico, aunque lo trataba bastante mal. En realidad a él le gustaba que le tratase así, al fin y al cabo era su amo. Que lo tratara como una mierda se la ponía dura. No tardó en desnudarse delante de él, mientras tanto le abofeteaba demostrándole quien mandaba. Luego le dijo que oliera y lamiera sus axilas sudadas, lo cierto es que su olor se la ponía dura. Tras unos cuantos guantazos más lo tiró al suelo desnudo y comenzó a lamer sus zapatillas, luego sus pies. Incluso le pisó la cara y le tiró una pelota como si fuera realmente un perro. Aunque a un animal lo habría tratado mucho mejor que a él.
Luego se acercó y le comió el rabo un rato, cuando se le puso dura se la metió en su culito. Más tarde se corrió en su cara. Nada más correrse lo dejó allí tirado, pero el sumiso se pajeó también hasta correrse.