Solo eres un mierda, tu cómemela
Ese cabrón era gigante, nunca había estado con un hombre como él. A su lado parecía un enanito, siendo como era un chico de esatura normal. Pero aquél tío era todo un hombretón, con enorme cuerpo y una buena verga a juego con sus brazos. Jugaba con el chico como quería, podía dominarlo totalmente debido a la envergadura de su cuerpo, algo normal. Se la comió mientras él le decía que no parara, luego lo agarró a pulso y lo puso boca abajo para que siguiera follándoselo, como si fuera un muñeco. Al final se corrió en su boca, luego siguió jugando un rato con él.