Siempre he deseado a mi padre
Cuando su hijo llegó a casa le dijo a su padre que había tenido una pelea y que le dolía el hombre. El maduro se ofreció a aliviar su dolor y después quiso enseñarle a dar unos buenos golpes para así defenderse. Pero todo aquello se les fue de las manos a ambos, y es que el muchacho siempre había deseado a su padre.
Allí tirados en el suelo no pudo evitar besarle, y lo hizo. Después de aquél incestuoso beso ambos se fueron desnudando y la polla del maduro acabó en la boca de su hijo, el cual la mamaba sin descanso. Después de eso apoyó a su hijo en la cocina, preparó su culito y lo penetró. Primero se corrió el maduro en el culo de su chico, y luego con una impresionante mamada el padre le sacó toda la leche a su hijo hasta correrse en su boca.