Se impacienta esperando su turno
Cuando haces un trío y eres un chico más bien pasivo te puede pasar lo que a este muchacho, que a cuatro patas y con su culo peludo se queda un buen rato mirando como el otro afortunado recibe la polla de ese maduro. Se impacienta, no sabe ni en que postura esperar ya, si llamarle la atención y decir que es lo que quiere. Hasta que finalmente llegó el gran momento, vio como sacaba la polla del culo de su amigo, era por fin su turno. En ese momento sintió un subidón impresionante, sabía que se lo iba a follar. En cuanto entró la polla casi se vuelve loco.
En ocasiones la sola espera de algo hace que sea una experiencia más increíble que el hecho en si.