Rompiendo el culo de su alumno
Cuando lo llamó a su despacho el chico sabía lo que el hombre quería, pero él también lo deseaba. Se levantó y se puso frente a él, sacó su gran polla negra y se la plantó en la cara. El chico por supuesto se la comió, a un rabo así no se le dice que no. Luego el profesor se sentó y él siguió comiéndosela sin dejar esa verga ni por un instante. Él también se quitó la ropa, mientras se la chupaba el muchacho se pajeaba. Luego se sentó sobre él y pudo sentir como lo penetraba. Rompió su culo, y en la cara del jovencito se podía ver lo que supone tener un rabo de esas dimensiones moviéndose dentro.