¡Pero soy hetero! ¿No necesitas el dinero?
Sabiendo que su amigo estaba necesitado de dinero le hizo una oferta que sabía que no podría rechazar. Le dijo que le daría el dinero que necesitaba si accedía a tener sexo con él. Su amigo se alarmó asegurándole que era hetero, que él no hacía esas cosas. Pero sabía que si quería el dinero tendría que hacerlo, y total, solo tendría que meterle la polla en su culo. Tras un rato de deliberación y de pensárselo al final accedió.
Su amigo le bajó los pantalones y comenzó a comerle la polla. La sensación le gustaba, aunque fuera un tío quien se lo estaba haciendo. Se puso duro rápidamente y después su amigo le dijo que fueran al sofá, que estarían más cómodos. Allí los dos estaban totalmente desnudos. Le dijo que se sentara y que se relajara, que se iba a meter su polla por el culo. Así pues se puso sobre él y lentamente se la metió.
Aquello no estaba tan mal, sentirse dentro de otro hombre le resultaba extraño, pero las sensaciones eran buenas. Después lo puso a cuatro patas y continuó follándoselo hasta correrse. Ese día ganó dos cosas, el dinero y el saber que follar con otro hombre le gustaba.