Papá, quiero que hoy te quedes en casa
El jovencito reclamaba atención de su padre, especialmente desde que su madre ya no vivía con ellos. Sin embargo el hombre no paraba de salir y pasaba poco tiempo con él. Aquél día se estaba arreglando para ir con unos amigos, pero su hijo estaba allí sentado mirándole. El hombre se percató de las necesidades de su hijo y se acercó a él. Pero lo que simplemente parecía un acercamiento padre e hijo acabó en un beso en sus labios. Poco después el jovencito comenzó a desnudarse y le sacó la verga al maduro, de una forma u otra conseguiría que se quedase ese día solo con él. Empezó a chupársela mientras su padre se estremecía al contacto de los labios del chico en su pene.
Al rato los dos estaban totalmente desnudos y el hombre se preparaba para penetrar el estrecho culo de su hijo, lo cual hizo rápidamente. No paró de follárselo hasta que acabó corriéndose dentro de él, ese día después de aquello no le apeteció tanto salir.