Padre e hijo argentinos follaban en casa
Empezaron simplemente tocándose y acabaron los dos cubiertos de semen. Padre e hijo no pudieron aguantar la tentación de la carne. El chico fue el que se abalanzó sobre el hombre cuando estaba en el sofá, el cual como es obvio le respondió. Una polla y un culito jovencito frente a él era un caramelo demasiado jugoso. No tardó mucho en agarrar su culito, en pajear su polla… pero lo que de verdad deseaba hacer era encularlo, meterle la polla en su prieto culo.
Su polla era grande, pero aun así se la pudo meter entera en su trasero. Al final se corrieron los dos a la vez y quedaron cubiertos por un mar de semen.