Oso tatuado adora su joven culito
Que a los maduros les gusten los culos jovencitos es bastante normal, pero en este caso era el muchacho el que siempre iba a buscarle. Vivía en una caravana, era un hombre de pocos recursos económicos que presumía de tener casi todo su cuerpo tatuado. Eso y su madurez eran dos cosas que al muchacho siempre le ponían cachondo. Y no solo eso, sino que toda la cantidad de pelo corporal que tenía junto con su barba, que le daban una buena apariencia de oso. Se trata de un vídeo de larga duración en el que se podrá ver como esta pareja follan en distintas circunstancias y lugares, pero siempre con las mismas ganas y pasión.