Obreros de la construcción tienen sexo a escondidas
Estos rudos y musculosos hombres están acostumbrados a trabajos duros, y así fue como acabaron, trabajándose algo que estaba bastante duro como eran sus pollas. Nadie lo diría, ni amigos, ni familiares ni la gente que suele encontrárselos por la calle. Pero ellos en su intimidad y lejos de las opiniones y miradas de los demás siempre acaban de la misma forma, follando entre ellos. Después del trabajo quedaron para tomar algo en casa de uno de ellos, y ya puedes imaginarte lo que acabaron haciendo. Con sus cuerpos aun sucios y sudorosos comenzaron a desnudarse y a besarse y finalmente acabaron tirados en la cama.
El más corpulento de los dos estaba sobre el otro mientras le iba quitando toda la ropa. No tardó mucho en penetrar su culo, llevaba todo el día obsesionado con ello y sin pensar en otra cosa hasta que por fin lo consiguió. Tras correrse ambos se quedaron tendidos en la cama. Quien lo diría.