No pararé hasta correrme
Estos dos sementales tal vez que resulten familiares, ya que son muy conocidos. Lo realmente interesante es verlos juntos follando, y de esta forma. Habían quedado en la habitación de un hotel para hacerlo, y nada más verse no pudieron resistirse. Comenzaron a besarse y a quitarse toda la ropa. Uno de ellos fue a comerle la polla al otro chico, la tenía grande y dura. Poco después le dio la vuelta para preparar su trasero y se la metió dentro de su culo. Estaba realmente excitado, no hay más que ver su cara. Luego sin embargo cambiaron, y era él quien penetraba al otro tío.
Sin duda era un hombre fuerte, fibroso y bien marcado. Su duro culo era apetecible para metérsela, y más aun como él lo hacía. Lo puso al final boca abajo y acabó saltando sobre él mientras se la metía una y otra vez, de hecho el pasivo fue el primero en correrse gracias a aquella impresionante follada. Eso si, el otro no se demoró demasiado en vaciarse en su boca.