¿No estás yendo muy rápido?
Los dos amigos habían salido como tantas otras veces, pero tras estar un rato por la calle se puso a llover. Fue la oportunidad que uno de ellos quiso aprovechar para invitar a su amigo a casa. Una vez allí se sentaron en el sofá y comenzó a aflorar la parte pervertida de aquél jovencito, el cual empezó a insinuarse de una forma bastante obvia. Su amigo estaba algo nervioso por aquello, pero cuando le preguntó si se animaba le dijo que si.
Fue entonces cuando ansiosamente empezó a besarle y desnudarle, pero su amigo le dijo que estaba yendo demasiado rápido. Le tranquilizó diciéndole que no pasaba nada y continuó hasta desnudarle completamente y tener su polla solo para él. Le hizo una mamada y eso desde luego le tranquilizó a la vez que le puso muy caliente. Poco después le dijo que iba a penetrarle, preparó su verga y se la metió dentro de su culo mientras apretaba con fuerza sus dientes.
Se lo hizo a pelo por supuesto, y al final ambos acabaron corriéndose mientras se la chupaban. Desde luego a su amigo aquello le gustó mucho más de lo que hubiera imaginado jamás.