Nada como el amor juvenil
Eran jóvenes y se deseaban, no podían pensar en otra cosa que no fuera sexo. Uno de ellos se había quedado solo en casa, sus padres se habían ido. Aprovechó ese momento para llamarle y fue rápido a su encuentro. Nada más verse fueron a la cama y comenzaron a besarse apasionadamente y a quitarse toda la ropa, era desde luego amor juvenil, ese que hace que pierdas la cabeza por el otro. Una vez estaban los dos en pelotas comenzaron con el sexo oral chupándose las pollas, pero no tardó mucho uno de ellos en ponerse encima para que lo penetrara. Se amaban y se deseaban, por lo que follar no era solo sexo.
Ambos jovencitos querían llegar hasta el final, y querían hacerlo bien. Por eso mientras uno se corría sobre sí mismo el otro chico lo miraba y acababa corriéndose dentro de su culo al mismo tiempo. Luego solo tuvo que mostrar su culo chorreando semen para conseguir excitarle nuevamente, pero tenían que irse pues sus padres no tardarían en volver.