Me gustaría ver tu rabo
Se lo dijo riéndose y jugando, pero era cierto que se lo quería ver. Tras ver la reacción de su amigo ni se lo pensó, le besó en el cuello. El otro chico lo aceptó, le estaba gustado esas sensaciones, y cuando quiso darse cuenta lo tenía amarrado a su verga. No solo se la había visto, además de eso se la estaba comiendo. Luego lo pajeó un rato y poco después lo tenía a cuatro patas mientras se la metía una y otra vez bien dentro de su culo. Tras la follada los dos chicos se quedaron sentados pajeándose juntos hasta que se corrieron, eso si que lo habían hecho muchas veces.