Madurito recibe la visita de su joven vecino y…
No se esperaba que ese chico al que siempre observa ese día llamara a su puerta. Acostumbra a ir con su bicicleta y es difícil no tener pensamientos sucios al verlo. Le invitó a entrar a su casa, así que dejó la bici y entró. Fue a la habitación y se quitó la camiseta. El chico le siguió hasta allí preguntando que hacía, a lo que le respondió pidiéndole que se desnudara también. Estaba claro lo que iba a suceder, iban a follar. Sin más el jovencito se echó sobre él y empezaron a besarse. Hasta se permitió hacerle una mamada al madurito.
El muchacho tenía un culito prieto y duro, le encantaba. Se notaba que hacía deporte habitualmente. Así que sin más comenzó a lamerle el ano y a chuparle el rabo. Mientras se besaban él orientaba su polla para que entrase en el culo ya dilatado del chico. En el momento en que lo penetró el muchacho abrió la boca excitado, no podía contenerse ante esa sensación de placer máximo.
Más tarde le dio la vuelta y tumbó al joven boca abajo, en posición muerdealmohadas. Pero quería correrse mirándolo a la cara, no todos los días pillas a un tío de su edad. En cuanto volvió a darse la vuelta el chaval se corrió, al ver como eyaculaba el hombre no pudo contenerse y también se corrió en el mismo lugar donde el semen de ambos se mezclaba sobre el chico.