Le atraía el olor de su alumno sudoroso
El chico era un gran deportista, claro, que tenía un gran maesto. A diario acudían al parque para que el muchacho pudiera practicar con sus ejercicios, así de paso aprovechaba para exhibirse puesto que le encantaba hacerlo. Pero terminada la jornada de ejercicios el jovencito siempre acababa en la casa de su profesor. El maduro aseguraba que era para tomar algo, pero lo que en realidad sucedía es que le ponía muy cachondo.
Lo que más le calentaba era precisamente su olor a sudor. Nada mejor que un jovencito bien sudado decía, y desde luego en el vídeo aprovecha para olfatearlo como si fuera un jodido perro, hasta se puso a lamer sus axilas.
Tras aquella perversión ya puedes imaginarte que el jovencito acabó con su culo bien follado, y es que el maduro no tardó mucho en desnudarlo y metérsela en ese joven y duro culito hasta que como supondrás ambos acabaron corriéndose.