Juegos arriesgados en pareja
El aburrimiento no va con estos dos jovencitos en lo que a sus relaciones sexuales respecta. A ninguno de ellos les gusta caer en la rutina y por eso innovan e inventan juegos picantes con los que encontrar nuevos alicientes en sus polvos. El que pierda hoy en esta partida de póquer tendrá que chuparle la polla al otro. Aunque como ya imaginaréis… todo no se va a quedar en una simple mamada.