Jóvenes misioneros compartían habitación
Tal vez deberían predicar con el ejemplo, pero no lo hicieron así sabiendo que nadie los iba a ver. Uno de esos dos misioneros jovencitos estaba dormido cuando llegó su monitor y se acostó con él. Empezó a tocarlo, abrazarlo y se centró en su culo. Estaba claro que ellos llevaban una relación en secreto, y eso además les daba mucho morbo. No tardó el chico que estaba dormido en ponerse a cuatro patas ofreciéndole su trasero al madurito, el otro le metió los dedos en su ano. Luego agarró un dildo y también se lo metió. Finalmente se terminaron de desnudar y fue cuando pudo ver su atlético cuerpo, ese que tan caliente le ponía. Empezó a follárselo por supuesto, para eso había ido a su cama, y acabaron los dos corriéndose juntos tras aquella impresionante follada.