Joder, que cachondo me has puesto
El latino no tardó en ponerse cachondo en cuanto sintió su dura verga rozándose en sus pantalones. El otro chico era mucho más grande que él, en realidad le gustaba y mucho. Se fue quitando la ropa, lo puso de espaldas y empezó a restregar su rabo por todo su cuerpo. Se puso bien cachondo, a cualquiera nos habría pasado. Pero además siendo latino su sangre ardía de deseos de sentirlo dentro de él. Finalmente también se desnudó, luego le hizo una gran mamada mientras el otro estaba sentado en su sillón. Tras una buena sesión de sexo oral finalmente agarró su verga y se la metió para follárselo duramente. Luego se sentó sobre él mientras estaba en la silla, solo tuvo que abrir sus piernas para volverlo a sentir nuevamente moverse dentro de su culo.
Al final acabó follándoselo sobre la mesa, ahí los dos acabaron corriéndose.