Hijo, deja de estudiar y prepara el culo, te lo voy a romper
El chico estaba estudiando en su portátil, el sueño para cualquier padre es precisamente tener un hijo aplicado en los estudios. Se tomaba tal vez demasiado en serio la universidad, por lo que su padre decidió que tomase un descanso. El problema era que lo que el maduro entendía por descansar no era otra cosa que follar. El chico ya conocía los deseos e intenciones de su padre cada vez que lo veía, de hecho siempre hacía lo mismo. Se acercaba a él por detrás y comenzaba a masajearle, como si de verdad estuviera preocupado por su tensión o nervios debidos a los estudios.
Después comenzaba a tocar otras partes de su cuerpo y hasta a besarle. Una vez sucedía esto lo demás ocurría más rápido, un poco de sexo oral, unos tocamientos, y finalmente el padre acababa penetrando el ano de su hijo. Para acabar le gustaba hacerlo en su boca, o mejor dicho, en su garganta. Mientras se corría sujetaba con fuerza la cabeza del chico apretándola hacia él de manera que su rabo se alojase en la garganta del muchacho mientras eyaculaba. Eso le obligaba a tragarse todo su semen, cosa que al maduro le encantaba.