Hermanito, tienes que aguantar como un hombre
Mientras el jovencito se duchaba su hermano mayor y un amigo suyo le esperaban fuera. Nada más salir se le quedaron mirando ambos, estaba claro que lo deseaban. Fue su hermano quien lo arrinconó contra la pared y, sujetándole con fuerza, le dijo que se quedaraba ahí quieto. Comenzaron a tocarle los dos y se lo llevaron a la habitación, no había nadie más en casa, por lo que era inútil decir nada. Una vez allí lo tumbaron sobre la cama y el amigo de su hermano empezó a lamer su culo, estaba preparándolo para metérsela. Mientras tanto era precisamente su hermano quien le sujetaba la cabeza y le metía la polla en su boca.
Al rato el amigo del chico se la metió en su culo, él cerraba los ojos con fuerza aguantando esa penetración. Su hermanito le agarró de la cara y le dijo que aguantara como un hombre mientras el otro seguía follándoselo. No solo aguantó, sino que aquello le encantó.