He penetrado a mi padrastro en un hotel, es nuestro secreto
Cuando me enteré de que mi nuevo padre era bisexual se me iluminó el cielo. No podía dejar de pensar en él de una forma totalmente sexual. Sabía que estaba con mi madre y que no era accesible para mi, y además no debía hacerlo. Pero mi instinto y mis hormonas no me lo permitían, lo deseaba. Tanto se me notaba que un día tonteando con él a solas le pregunté que le parecía si en alguna ocasión íbamos a un hotel. El hombre me dijo que si, pero que no se lo dijera a nadie, que tenía que ser nuestro secreto.
En cuanto llegó el día los dos sabíamos lo que iba a pasar, así que echados en la cama comenzamos a desnudarnos. La impaciencia se me notaba, estaba deseando sacarle la polla de los pantalones. Pero que menos que unos preliminares, así que nos chupamos las pollas hasta que decidí que iba a follarle el culo. Lo puse a cuatro patas en la cama y se la metí entera. Estaba tan caliente que pensaba que se me iba a derretir la polla dentro de él, que cachondo me ponía el cerdo. Luego se tumbó completamente, al más puro estilo muerdealmohadas, eso me puso todavía más. Sabía que lo tenía bajo mi control y que lo estaba haciendo disfrutar muchísimo más que mi madre.
Luego le di la vuelta y me lo follé cara a cara, él me envolvió con sus piernas mientras lo penetraba. Eso ya fue demasiado para mí, así que saqué la polla de su culo y me corrí en su cara dejándole la barba llena de mi semen. Él también se corrió al mismo tiempo. Aquél día en el hotel no lo olvidaremos ninguno de los dos.