Follada salvaje en el sexshop de un amigo
Vaya follada salvaje recibió este barbitas homosexual por parte de sus mejores amigos en el sexshop de uno de ellos. Estos son los típicos polvos bestiales que no te esperas y para los cuales no vas preparado pero que mejor o peor sales airoso de ellos. No sé cuántas pollas entraron exactamente en ese culo, pero los tipos no tuvieron ningún miramiento y mientras lo azotaban y se lo follaban, le tapaban la boca para que no tuviera ni siquiera derecho al pataleo. Cuando ya se relajó un poco, el maricón pasivo en cuestión empezó a comer pollas porque no había riesgo de que gritara, cada vez le estaba gustando más aquello aunque hubiera sido algo espontáneo y es que convertirse en la puta de los colegas por un día no está nada mal. ¿Habéis hecho alguna locura así alguna vez?, sería un placer que nos la contáseis porque es seguro que nos pondríamos muy cachondos de saber que entre nosotras hay perras dispuestas a ser el depósito de semen de un puñado de gays salidos :P.