El trabajo cada día es más duro
Para algunos el trabajo es algo duro, pero a otros les gusta que haya cosas duras en su trabajo, como a este tío. Allí estaba él sentado esperando todo lo que su jefe quisiera decirle, pero él se dedicaba más a hacerle. Jugaba con él, primero agarrándole su polla, pajeándolo y luego plantándole la suya en toda su cara.
Quería que se la chupase, pero él era hetero y eso no iba con su rollo, por lo que se resistía. Aun así sabía que si se negaba perdería su trabajo, por lo que lo hizo a regañadientes. Luego su jefe le quitó los pantalones, estaba claro que se lo quería follar, y que el hecho de que fuera hetero aun le ponía más caliente si cabe.
Allí en el almacén y a espaldas de todo el resto de la plantilla se la metió entera. Lo más curioso de todo es que fue precisamente el empleado el primero en correrse, y es que no hay nada como la polla dura de un buen jefe. Desde aquél día el trabajo se le hizo un poco menos duro.