El muchacho estaba ansioso por follárselo
Su amigo estaba de visita y se quedó a dormir en el sofá, pero él aquella mañana se levantó pensando y muy caliente. Cuando llegó al salón y lo vio allí acostado aun se puso más cachondo, se estaba tocando y estaba durísimo. En realidad sabía que iría, le estaba esperando. Se le acercó y comenzaron a tocar sus cuerpos y a comerse las vergas mientras uno de ellos le metía los dedos por el culo al otro. Tenían unos cuerpos musculosos impresionantes, y los dos estaban tan cachondos que acabaron follándose en el sofá. Como abría las piernas el cabrón, poco después estaba con su cuerpo totalmente lleno de leche.