Dos vergas mejor que una
Es brutal ver una doble penetración anal, pero más aun en una postura como esta. Ese tío estaba claro que lo aguantaba todo. Empezaron como suele ser normal, se comía las dos vergas por turnos teniéndolas a su lado. Luego lo colocaron a cuatro patas, mientras uno se la metía en su culo se la comía al otro. Se dio la vuelta y siguieron haciéndolo igual, pero desde luego eso les sabía a poco. Así que uno de ellos se colocó abajo mientras se la metía, el otro se puso frente a él y se la metió también al mismo tiempo. Habían empezado con la doble penetración y mientras lo hacían probaron posturas imposibles. Acabó totalmente roto por supuesto, pero fue una gran experiencia.