Date prisa, mi amigo me está esperando ahí detrás
Había quedado con un viejo amigo y aprovecharon para dar una vuelta y así charlar de sus cosas. Sin embargo al pasar por la puerta de un sexshop le dijo de entrar, quería comprar un juguete por supuesto para él. Su amigo le acompañó y entraron. La tienda estaba vacía, tan solo estaba el dependiente y lo encontraron pajeándose. Al verlo le llamaron la atención y pronto se tapó. Pero entonces le dijo de ir a ver lo que tenían en el almacén y entraron. Era una excusa por supuesto. El dependiente comenzó a decirle lo bonitos que seran sus tatuajes, y poco después estaba de rodillas dispuesto a comerle la polla. Él miró una y otra vez hacia donde se encontraba su amigo y le dijo que se diera prisa, que no quería que los pillara.
Sin embargo aquello se les fue de las manos bastante tiempo, y después de la mamada se desnudaron y follaron hasta correrse. Mientras tanto el otro tío esperó pacientemente fuera hasta que finalmente salió.