convenciendole para follar en la calle
Muy felices se las prometía este joven ruso paseando por las calles de San Petersburgo hasta que lo pararon de un coche ofreciéndole una jugosa cantidad de dinero por follarse a un tío. Ni corto ni perezoso se ofreció a cualquier cosa con tal de conseguir unos cuantos rublos extra con tal de sanear su maltrecha economía. Allí mismo en un descampado y al lado del coche, su rabo fue testigo fiel del ansia de sexo de un conductor adinerado.