Con un obrero de la construcción a escondidas
Cuantos hemos soñado alguna vez con hacer algo así. El obrero entró el el baño portátil que tenían en su obra, pero aquél chico lo vio y no se lo pensó. Nada más entrar lo hizo él también. Quiso disculparse, como si no supiera que estaba allí, pero lo pilló con la polla en la mano. Fue entonces cuando se le quedó mirando diciéndole que tenía una verga perfecta. De repente se la agarró con la mano, empezó a movérsela y luego se la metió en la boca. Le hizo una mamada y se fueron quitando la ropa lentamente mientras se besaban. Un poco después era el obrero el que penetraba su culo allí en ese cuarto de baño portátil mientras estaban de pie. Ese cabrón sabía bien como moverse. Más tarde se sentó en el retrete y él se puso encima, se lo siguió follando hasta que los dos se corrieron.