Al llegar de clase acabaron follando
Ambos jovencitos eran vecinos, pero se entendían bastante bien. Aquél día nada más llegar de clase estaban especialmente cariñosos, hasta que finalmente y aprovechado que uno de ellos estaba solo en casa se lanzaron. Uno de los chicos saltó la valla y nada más hacerlo comenzaron a besarse, cuanto lo deseaban. Poco tardó uno de los muchachos en agacharse para comerle el rabo al otro, todo ello al aire libre en su jardín.
Pero era un día lluvioso, por lo que en cuanto comenzó a llover se refugiaron en la cochera de su casa para seguir follando, nada iba a cortarles el rollo. De hecho el más joven ni tan siquiera se quitó su mochila de la espalda mientras penetraba el culo de su vecino para así follárselo mientras se retorcía encima de una mesa.
Al final por supuesto los dos acabaron corriéndose, y aquello marcó un antes y un después en su relación vecinal, ya que les resultaba bastante sencillo saltar la valla cada vez que se sentían calientes y con ganas de follar.