Adinerado jovencito se folla a un comercial de la zona
Estaba solo en casa cuando llamó al timbre el típico comercial. Tantos años de vida lujosa gracias a su padre le habían enseñado que podía comprar cualquier cosa, incluso a las personas. Por eso en cuanto vio a aquél tío pensó que podía ser suyo, y lo cierto es que no se equivocó. El comercial también vio posibilidades de una buena venta, amén del sexo que podía sacarle a aquél vanidoso joven.
Al poco de llegar ya estaba comiéndole la polla, y poco después desnudándole mientras el chico se miraba en el espejo a sabiendas de lo vicioso que era. No tardó mucho en sentarse sobre la verga de aquél tío, el cual se lo folló con tantas ganas que dejó al muchacho temblando. A él le gustaban los tíos con traje, por eso le dijo que no se desnudase, pero le gustaban aun más cuando estaban llenos de semen.