Abre la boca hijo, no te resistas o será peor
Claro que le iba a gustar, eso un hombre lo sabe. El muchacho nunca quería mover un dedo, no le ayudaba en casa y eso tenía que pagarlo. Aquél día tras el desayuno su padrastro se enfadó mucho con él y su pasividad. Se sacó la verga de sus pantalones, estaba bien duro el maduro. Agarró su cabeza y lo llevó hasta su paquete diciéndole que abriera la boca y se la comiera. Al chico le costó abrirla, pero al final se la pudo meter hasta la garganta para follar su boca.
Poco después su duro rabo estaba dentro del culo del muchacho mientras se lo follaba.